Durante un entrenamiento, en ocasiones sentimos dolor en músculos o articulaciones y seguimos ejercitándonos porque al parecer “no pasó nada”, corriendo el grave riesgo de empeorar una lesión. Para evitar lesiones de mayor gravedad, es importante aprende a reconocer cuando se tiene un esguince.
A continuación, podrás encontrar algunos tips para reconocer un esguince.
- Dolor: Si hay dolor, debes detener la actividad que estés realizando; revisa la articulación que duele: quítate la media, ropa, zapatos de la zona comprometida y trata de movilizarla o apoyarla suavemente. Si el dolor persiste, no continúes con la actividad.
- Edema: si, al examinar la zona de dolor notas que se hinchó, lo más probable es que te encuentres frente a un caso de esguince.
- Equimosis: si aparecen “morados” en la zona afectada, debes pedir ayuda, no forzar o ejercitarte más y aplicar frio local.
- Limitación de la movilidad: Este signo normalmente está acompañado de todo lo anterior y requiere valoración médica prioritaria.
Aunque es posible detectar un esguince, en todos los casos es fundamental visitar a un médico que nos ofrezca un diagnóstico definitivo y nos indique el tratamiento adecuado.
Elaborado por: Dra. Luisa Anaya Admade