Esas carnosidades rojas, inflamadas, que producen sensación de arena dentro del ojo, se forman en la conjuntiva (parte blanca) del ojo, son prevenibles y tratables; realmente es muy sencillo! 
 
¿Por qué se produce? 
El principal factor de riesgo para desarrollar un pterigion es la exposición solar y la sequedad, por esto ocurre en la zona interpalpebral. Las personas que trabajan al aire libre son las más frecuentemente afectadas. 
 
¿Cómo se manifiesta? 
El pterigion se presenta como una zona elevada en el borde interno y/o externo de la córnea. Es indoloro y los síntomas dependen principalmente del tamaño de la lesión. Los más pequeños pueden ser asintomáticos, pero a medida que crecen pueden generar molestias en la superficie del ojo como: 

• Ojo rojo 
• Lagrimeo 
• Sensación de cuerpo extraño 
• En casos muy severos la visión puede llegar a comprometerse al generarse astigmatismo y al recubrir áreas mayores de la córnea. 

¿Cómo se puede prevenir? 

• SIEMPRE que te expongas al sol,  usa lentes con filtro para rayos ultravioleta. 
• Normalmente pensamos en las gafas de sol como un artículo de belleza, un gasto innecesario  o un artículo de lujo, sin preocuparnos respecto  a la importancia de protegernos del sol, no sólo para evitar el pterigio, también para proteger nuestro cristalino de la formación de catarata y evitar enfermedades degenerativas de la retina entre otros. 
• La única manera de tratar un pterigio existente es retirarlo de manera quirúrgica, por lo tanto: protégete! Sólo compra lentes en ópticas donde te garanticen la calidad del filtro y úsalos siempre que salgas de tu casa.  

 Elaborado por: Dra. Luisa Anaya Admade